Sobre lo que está pasando con Trump, Musk, Canadá, Groenlandia y el canal de Panamá


     REUTERS - Emil Stach


Para comprender mejor lo que está pasando con EEUU, Canadá, Groenlandia y el canal de Panamá, creo que debemos empezar dando unas pinceladas sobre la mentalidad negociadora norteamericana


🧶 Dentro hilo...

1. Los norteamericanos son muy conscientes de su hegemonía mundial y ello les conduce a manifestar prepotencia en los negocios con extranjeros. Normalmente esperan que sea su interlocutor quien se adapte a ellos.
2. Su sentido práctico de los negocios les lleva a obviar ciertas prácticas protocolarias y rituales de interrelación tan respetados en otras costumbres como la japonesa.
3. Los norteamericanos poseen un marcado sentido del individualismo, del patriotismo y de la independencia y, además, tienen una elevada confianza en sí mismos. Como es obvio pensar, estas particularidades de su carácter quedan reflejadas en su estilo de negociación.
4. El esfuerzo inicial de determinadas culturas para lograr un nivel de amistad y confianza en el que basar la relación comercial, es del todo inútil en las negociaciones con norteamericanos.
5. Los estadounidenses son de naturaleza emprendedora, les gustan las ideas y los nuevos proyectos, y suelen asumir riesgos siempre y cuando vean una oportunidad de negocio.
6. También tienen un carácter muy competitivo. El concepto win-win no tiene cabida en sus negociaciones ya que han de percibir que ellos son los principales beneficiados del acuerdo. Así, no es extraño que te consideren un adversario y no un posible colaborador.
7. Durante las negociaciones, el norteamericano utiliza un lenguaje directo y suele mostrarse inflexible. Es muy persistente en sus convicciones y sus propuestas, las cuales defiende con determinación.
8. Llegado el momento, las situaciones de confrontación no les causan ningún reparo. Al contrario, son expertos gestores y se mueven como pez en el agua en este tipo de conflictos. Incluso no muestran reparos a la hora de utilizar un lenguaje intimidatorio.
9. Intentan que las negociaciones sean rápidas y en ellas el regateo no es habitual. Se comienzan las negociaciones con escasos márgenes de actuación que, aunque al principio puedan parecer inamovibles, al final del proceso suelen verse modificados.
10. Llegadas las partes a un acuerdo, todos los pormenores quedan reflejados en un extenso contrato con innumerables cláusulas que detallan minuciosamente sus derechos y obligaciones. Es recomendable cumplirlo escrupulosamente bajo cualquier circunstancia.

Hechas estas pequeñas notas, no es descabellado pensar que los EEUU también aplican a su política exterior las mismas técnicas. Más aún tratándose de personas como Trump o Musk, quienes proceden del mundo del business.

Lo que pasará el día de mañana es muy difícil de predecir. Eso sí, creo que la supervivencia de la Europa que conocemos pasa por una UE cada vez más unida, fuerte y autónoma. Aunque en el momento actual se da la paradoja de que, cuanto más necesitamos la unidad europea, más crecen los movimientos nacionalistas, ultras y euroescépticos opuestos a dicha unidad. Pero, como dijo Machado, «ni el pasado ha muerto, ni está el mañana, ni el ayer, escrito».

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